El recurso arquitectónico de combinar ladrillo visto y madera lleva acompañando a la humanidad desde las primeras edificaciones. En un principio, por carecer de acabados y elementos para decorar y, en la actualidad, por todo lo contrario, por ser en sí mismo un acabado ideal y altamente decorativo.
Historia de un estilo
Crear espacios a partir de dos elementos estructurales básicos y fundamentales, como la madera y el ladrillo, tiene un origen en el levante mediterráneo. En las viviendas al borde del mar eran habituales, pero, también, en edificios de grandes dimensiones, como teatros o espacios de tránsito constante, como las estaciones de tren o las fábricas.
Fueron estos lugares, las fábricas, las que impulsaron esta combinación convirtiéndolo en un estilo en sí mismo. Aunque en las líneas estéticas actuales predomine el metal, la madera es lo que le da el definitivo toque personal y más decorativo. Fue en los años 50, al ponerse de moda en Nueva York, cuando cobra el auténtico protagonismo.
El ladrillo visto, el hierro y la madera
En esa década, las fábricas del Soho, cerradas por el crack del 29, fueron gradualmente adquiridas por los artistas neoyorkinos gracias a sus precios extremadamente económicos. La explosión de creatividad que se produjo introdujo en el ambiente a las propias instalaciones donde estos artistas vivían, producían y ofrecían sus creaciones.
Las casas eran apenas intervenidas por sus nuevos propietarios, por lo que las paredes de ladrillo visto a lo largo y ancho de las viviendas era lo habitual, introduciéndose como elementos decorativos que daban calidez al entorno elementos en hierro de tuberías y otros elementos funcionales, además de la madera para añadir elegancia y armonía.
Mayor importancia de la madera en las casas de campo
En España, han sido las casas de campo las que han disfrutado de este estilo de forma natural, despegado de ese carácter industrial mencionado. Esta fórmula constructiva y, al mismo tiempo, decorativa, alcanza su máximo exponente con la madera en los ambientes rústicos.
No se puede negar la fascinación que produce una vivienda diseñada y construida de este modo. Inevitablemente, nos sentimos atraídos y transportados a tiempos más tranquilos y relajados, sin la competencia y la velocidad que han adquirido los días de nuestro presente. La memoria genética reciente abre sus puertas de par en par, obligándonos plácidamente a encontrarnos cómodos en estas viviendas.
En el campo, la madera adquiere el mismo protagonismo que el ladrillo, ya que aquí también llega a formar parte de la estructura que mantiene en pie la casa, es decir, va más allá del simple valor estético. Están consideradas como joyas que deben conservarse, paraísos del pasado reciente que merecen ser habitados para sentir experiencias únicas, una y otra vez.
Las viviendas actuales recuperan la fórmula ladrillo / madera
En la actualidad, independientemente del tipo de edificación que se habite, es posible recrear este entorno, de hecho, se ha convertido en tendencia decorativa para este año 2022 y con expectativas de prolongarse en el tiempo.
La creatividad de los interioristas encuentra aquí un terreno perfectamente abonado para sus ideas. Los resultados son siempre sorprendentes, hermosos y acogedores, además de ser modernos y tradicionales al mismo tiempo. Diseños que viene apoyados generalmente en los dos estilos definidos anteriormente; la escuela industrial, por un lado, y los ambientes más clásicos, por otro. Ambas se someten al tamiz del diseñador y de los gustos personales de los propietarios. Pero a grandes rasgos, se pueden describir del siguiente modo.
Para la escuela industrial
Cuando se aplican las formas y recursos de la escuela industrial a las casas convencionales de las ciudades, los límites se difuminan rápidamente. Como regla general, se llevará a cabo en viviendas de grandes dimensiones, pisos, lofts… unificando suelos y paredes para conseguir dar coherencia visual a todos esos metros.
Como cabe suponer, el contraste vendrá de la mano de una selección apropiada de muebles. En este sentido, caben dos orientaciones posibles; las de los muebles de diseño o la de muebles brutos, con poco tratamiento. Ambos conseguirán un resultado de impacto, más moderno o más acogedor, en la elección está el gusto.
Para los ambientes tradicionales o clásicos
En estos casos, el juego de pared con ladrillo visto y madera se destina con mayor interés hacia viviendas de barrios residenciales, de planta única que busca cierto paralelismo a las casas rurales. Se recomienda que posean grandes ventanales y los interiores se llenen de plantas, dejando entrar a la naturaleza como parte del diseño, reivindicando sus orígenes. El ladrillo visto puede disponerse en habitaciones completas o simples testeros, para dar mayor originalidad.
En cuanto a la madera, podrá disponerse en forma de falsas vigas y techos abuhardillados, marcos gruesos para ventanas o estantes, láminas de madera para las paredes. El mobiliario siempre deberá estar encaminado hacia el tradicional, con claras referencias a las casas de los pueblos.
Un par de ejemplos de usos de la madera con ladrillo visto
Para completar este artículo sobre una combinación tan elegante y sorprendente, como es el ladrillo visto con la madera, presentamos dos casos muy populares y altamente recomendables de aplicación posible en cualquier tipo de vivienda.
Colocar listones de madera para revestir una pared
Esta opción, además de ofrecer un aspecto completamente nuevo a cualquier estancia,aísla térmica y acústicamente. Se trata, sencillamente, de revestir una o varias paredes con listones de madera.
Al ser un revestimiento mucho menos pesado visualmente que el ladrillo, el contrate se hace notar, y es, por tanto, bastante frecuente encontrarlo en varias paredes o en los techos. La madera permite diferentes colores o acabados naturales, según el gusto de cada cual. Usar listones lisos instalados en plano no aporta nada de volumen, por lo que no se pierde espacio habitable.
Entre la pared y los listones se pueden añadir otros materiales aislantes para lograr una estancia más confortable, sin llevar a cabo complicadas reformas.
El ladrillo visto es representativo de lo natural al igual que la madera, por lo que juntos hacen una pareja perfecta.
Por su naturalidad se recomiendanparedes de ladrillo visto pintadas en blanco, junto con muebles de madera, las vigas del techo o las láminas de la pared pintadas del mismo color.
Ladrillo pintado con suelo y techos en madera
Siguiendo la idea anterior, con la opción de pintarlos con un tono ocre o marrón para que se muestre la forma del ladrillo, o con un poco de brillo, podrá complementarse cualquier habitación con suelos de madera y dejando las vigas de madera del techo completamente desnudas.
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