Para realizar la reforma de una casa de campo lo que más vas a necesitar es paciencia. En primer lugar, deberías realizar un proyecto y estudio completos para valorar el estado de la construcción. A continuación, será necesario idear los nuevos planos con detenimiento pensando en qué derribar, qué conservar y qué tipo de decoración y estilo le quieres imprimir a la casa.
¿Qué tipo de línea es la más adecuada tras la reforma de tu casa de campo?
La mayoría de las casas de campo están destinadas a pasar el fin de semana con la familia. La reforma ha de realizarse paso a paso y conservando la mayor cantidad de elementos originales que se pueda.
Seguramente la electricidad, aislamiento, fontanería y quizás los cimientos sean cosas indispensables que necesites arreglar.
Una línea rústica es lo ideal para el enclave campestre de la vivienda. Si es posible, siempre debemos intentar salvar los elementos que dan ese valor histórico a la vivienda, así como rescatar los materiales y las técnicas constructivas originales, que se han podido ocultar por diferentes reformas.
Los muros de piedra o ladrillo rústico originales pueden estar a la vista, y si los techos tienen vigas de madera darán un estilo auténtico a tu vivienda. La cubierta habrá de estar totalmente estanca para que tenga el aislamiento adecuado tanto en verano como en invierno.
Si no hay mucho espacio, compacta el equipamiento, crea bancadas e instala una estufa eléctrica en vez de una de obra. Integra el comedor y la cocina en el mismo espacio y aprovecha la luz natural.
Reformar el suelo de la casa de campo
Los suelos de estas casas deben dar calidez, por lo que tradicionalmente han sido de madera en sus inicios, ahora la tendencia es hacia la decoración rústica con suelos de barro cocido o terracota.
Lo más normal es que sea necesario reformar el suelo de la casa de campo, pero eso puedes hacerlo restaurándolo para que el estilo de la casa permanezca intacto. En caso de que no esté en buenas condiciones, puedes combinar el suelo de diferentes formas, por ejemplo, con un mosaico o rosetón que va a la perfección con este tipo de viviendas.
Si en el interior necesitas añadir un tabique o cambiar el suelo de una casa de campo, emplea texturas y colores naturales. En el estilo rústico actual se combinan las tonalidades claras porque las oscuras ya han caído completamente en el olvido. Esto no solo afecta a las paredes o elementos decorativos y telas, sino que los muebles también suelen pintarse en tonos pastel.
Gracias a la combinación de la madera natural en el pavimento y el color blanco, tu vivienda tendrá un aspecto tranquilo donde podrás relajarte. Los estampados harán el contraste perfecto con motivos botánicos, florales, animales o rayas.
Reformar las paredes de los baños
Para reformar las paredes de los baños podemos optar por varias opciones. Una de las opciones más valoradas es la de hacer un diseño en el que se combina cal con revestimiento o pintura con revestimiento hasta media altura. En estas dos opciones has de escoger unos azulejos que resalten en la estancia y en los techos puedes combinar unas vigas de madera junto a ladrillos rústicos.
Para dar un toque más rústico a esta zona del baño se utiliza mucho la mezcla de la iluminación vintage con el las baldosas de barro artesanales.
Paredes para baños rústicos
Otra de las opciones es alicatar hasta el techo las paredes de los baños, escogiendo cuidadosamente el tipo de azulejo para que esta estancia no desentone con el diseño del resto de la vivienda.
El mejor suelo exterior para la casa de campo
El exterior de la casa de campo necesita ideas para aprovechar el espacio y para que la casa se beneficie de un acondicionamiento natural con soluciones asumibles y que encajen con el clima habitual.
Todas las soluciones que se busquen deben sintonizar con la vida que se va a desarrollar en ella.
La grava es una buena opción para el exterior, facilitará que no se hundan las pisadas, pero es importante tener en cuenta el color. Si es una zona muy soleada no olvides que el blanco tiene una mayor reflexión de la luz y convendría en este caso el rojo o el gris.
La zona de acceso a la casa suele ser un sendero de pizarra, madera, baldosa artesanal, hormigón o cuarcita y lo mejor es asentarlo sobre una cama de arena y gravilla.
Los adoquines de hormigón, además de ser una opción sostenible y porosa, pueden utilizarse tanto en la entrada del garaje como en el camino que lleva a la casa, siendo actualmente muy utilizados los ladrillos de barro cocido como vemos en la siguiente imagen.
Para la terraza, de nuevo el hormigón poroso, el gres o las baldosas rusticas envejecidas colocadas con un sistema flotante son lo más popular. Se colocan en seco y es una forma rápida de renovar el suelo existente.
En el porche habrá una cubierta que protegerá el material escogido para el suelo, pero este no debe ser poroso. La pizarra, el gres porcelánico o la cuarcita son algunas opciones. También se puede utilizar piezas de madera como decoración y acompañando al conjunto decorativo del exterior de la casa.
La zona de la piscina es también una zona de gran importancia en la casa de campo, existiendo diferentes tipos de suelos para esta zona en la cual vamos a pasar mucho tiempo con la familia en verano.
Una de las claves para conectar con un estilo rural en la reforma de la casa de campo es optar por acabados artesanales y terminaciones que no reflejen la perfección.
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