Existen diferentes tipos de suelos de barro para interior en función de las necesidades y ambientes que se quieran conseguir en la vivienda. Aunque la mayoría se emplean para potenciar el estilo rústico de una estancia, unos lo logran de una manera más efectiva que otros. Descubre en este artículo cuáles son los que más se ajustan a tus preferencias y decoraciones.
Claves para acertar en la elección de suelos de barro para interior
La amplia variedad disponible en el mercado puede complicarte la eleccion de los suelos de barro para interior. Por ello es importante que conozcas sus ventajas y resultados antes de que sean instalados en casa.
Baldosas de barro cocido
Esta tipología destaca por su fácil instalación, versatilidad y acabado. Puedes encontrar baldosas lisas o de superficie texturizada, así como de forma cuadrada, rectangular, octogonal y hexagonal.
Son la opción por excelencia de aquellos que buscan un suelo rústico tradicional para sus cocinas, salones o pasillos. Su sencillez permite incorporar decoraciones y mobiliario más arriesgado. Se trata del complemento perfecto para estancias en las que se pretende mantener la armonía.
Pero estas baldosas no son sinónimo de monotonía. Por ejemplo, las baldosas rectangulares pueden combinarse de tal manera que la cantidad de diseños es casi infinita: cruces, espigas, combinaciones horizontal-vertical, etc.
Por su parte, las octogonales son las más indicadas para recrear ambientes vintage. Esto se debe a que el taco (pieza que se inserta entre una baldosa y otra) puede tener un acabado natural o esmaltado en varios colores. Así, manteniendo una base rústica, se pueden alcanzar atmósferas más desenfadadas y alegres en las que el suelo y la decoración combinan cromáticamente.
Baldosas de barro envejecidas
Aunque siguen la línea de las anteriormente descritas, esta tipología aporta un carácter más «vivido» a la estancia. Se fabrican de manera que reproducen una imagen desgastada del suelo, similar a la que dejaría la acción de los años.
Son pavimentos muy resistentes y duraderos, especialmente recomendables para zonas de paso continuo como los pasillos o la cocina. Aportan un toque de calidez y antigüedad muy acorde con la estancia familiar por antonomasia de la casa.
Ladrillo envejecido
Uno de los pavimentos que más adeptos está ganando es el de ladrillo de barro cocido. Hechos a mano con una técnica tradicional, su estética y textura son totalmente diferentes a las de las baldosas de barro. Se puede decir que su acabado es más rústico debido a la irregularidad e imperfección de sus formas.
Por otro lado, los ladrillos cuentan con unas características técnicas que los hacen buenos aislantes térmicos y acústicos. Por este motivo suelen emplearse en los suelos de bodegas o espacios interiores de los climas más fríos.
Disponibles en diversos tamaños, formas y grosores, son una opción diferente y práctica para tus suelos. Apostar por ellos en zonas como el recibidor logrará transmitir una imagen muy personal de tu vivienda a los invitados.
Azulejos de cerámica
Estos suelos rusticos para interior de casa se usan especialmente en baños y cocinas, porque les otorgan un aspecto más colorido. Son resistentes, duraderos y aportan un extra de belleza a la estancia en la que los incorpores. Además, los puedes encontrar disponibles en varias medidas y tonos en función del tipo de decoración que planees.
Cabe la opción de conseguirlos con acabado satinado; a diferencia de los brillantes no resbalan, por lo que no tendrás que renunciar a la estética de tus cocinas y baños.
Hay otra característica que los hace especialmente interesantes: su originalidad. No existen dos azulejos iguales, por lo que tus suelos estarán cargados de personalidad.
Pavimentos de terracota
Si buscas un aspecto robusto y castizo en tu vivienda, las baldosas de terracota son tu solución. Elegantes y atractivas, podrás encontrarlas incluso en un tono negruzco. ¿Te imaginas un baño rústico con el suelo negro? Sin duda será un espacio distinguido, original y único.
Piezas especiales de barro cocido
¿Quién dijo que una baldosa solo puede ser cuadrada o rectangular? Actualmente se dispone de un amplio repertorio de formas para crear los rincones más originales.
Estrellas, escamas, navetas, triángulos, octógonos, arabescos… Piezas rústicas artesanales que se adaptan a los espacios más singulares. Conseguirás una decoración 100 % personalizada.
Los mosaicos y rosetones en suelos rústicos para interior de casa se usan también
Si eres de los que huyen de lo tradicional, estos diseños son lo que buscas. Es posible incorporar a una base de pavimento de barro cocido tableros con mosaicos en distintas formas y tamaños.
Cuadrados, círculos rectángulos… Imagina cualquier tipo de imagen: podrás tenerla en forma de pequeñas teselas en el salón de tu hogar. Ideal para ambientes exclusivos en los que la personalización es lo principal.
Ahora que ya conoces los tipos de suelos de barro para interior, solo te queda escoger el que más se ajuste a tu vivienda. Conseguir un estilo rústico en casa empieza por la decoración y una buena elección de suelos de barro para interior y pavimentos.
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