La tienda de L’Occitane en Regent Street, Londres, diseñada como un espacio inmersivo y sensorial, destaca por una cuidada selección de materiales que refuerzan la conexión entre la marca y la autenticidad mediterránea.
Los azulejos rústicos de Cerámicas Antonio Alemán juegan un papel protagonista en la ambientación: sus tonalidades vibrantes, como el amarillo Occitane o los verdes pastel, aportan frescura, luminosidad y un carácter rústico único. La textura irregular y el acabado de cada pieza generan un contraste elegante con los elementos contemporáneos de la tienda, logrando un lenguaje visual que combina tradición y modernidad.
Este recurso estético no solo enriquece la experiencia espacial, sino que también transmite los valores de naturalidad, sostenibilidad y autenticidad que forman parte del ADN de la firma. El resultado es un entorno cálido y sofisticado, donde lo rústico mediterráneo dialoga con el diseño contemporáneo para ofrecer una experiencia de marca envolvente.
